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El sábado pasado salió la lista de ganadores del concurso de microcuentos, y adivinen que... ¡Perdí!
A continuación, los justos ganadores y sus cuentos:
Primer puesto: "Antes de usarla, quiso caminar sobre la soga", de especialista6to.
El segundo lugar: "El domingo, sentencia; el lunes, muerte. Martes, duelo; miércoles, furia; jueves, esperanza. El viernes es útero; el sábado, Ana", de ddavico.
Tercer premio: "Y quiso hablar, pero el tren ya se había ido" de martronic.
Si hacen click acá, encontrarán más información acerca de los escritores y sus obras.
¡Felicitaciones para ambos tres!

Luca

" Yo me visto como un tipo que puede saber Karate, estoy pelado porque da miedo, tengo estos anteojos porque no se me ve la mirada y eso atemoriza. Soy un tipo raro, no soy normal y la gente tiene prejuicios y me vienen a romper las bolas. Si me ven así no me molestan. Es una defensa sin tener que pegar "

Felices los normales (Roberto Fernandez Retamar)

Felices los normales, esos seres extraños,
los que no tuvieron una madre loca, un padre borracho, un hijo delincuente,
una casa en ninguna parte, una enfermedad desconocida,
los que no han sido calcinados por un amor devorante,
los que vivieron los diecisiete rostros de la sonrisa y un poco más,
los llenos de zapatos, los arcángeles con sombreros,
los satisfechos, los gordos, los lindos,
los rintintín y sus secuaces, los que cómo no, por aquí,
los que ganan, los que son queridos hasta la empuñadura,
los flautistas acompañados por ratones,
los vendedores y sus compradores,
los caballeros ligeramente sobrehumanos,
los hombres vestidos de truenos y las mujeres de relámpagos,
los delicados, los sensatos, los finos,
los amables, los dulces, los comestibles y los bebestibles.
Felices las aves, el estiércol, las piedras.

Pero que den paso a los que hacen los mundos y los sueños,
las ilusiones, las sinfonías, las palabras que nos desbaratan
y nos construyen, los más locos que sus madres, los más borrachos
que sus padres y más delincuentes que sus hijos
y más devorados por amores calcinantes.

Que les dejen su sitio en el infierno, y basta.



Roberto Fernandez Retamar

(Gracias a Reynaldo Uribe -sr. padre- que me lo hizo conocer)